Ya sabrán perdonarme los improbables seguidores de este blog, pero estos eventos temporales superan mi capacidad de improvisación. Quiero decir estas luchas callejeras que he vivido de cerca últimamente, y mi silencio posterior. ¡Quién va a concentrarse en la lectura ante el estruendo de las balas! Han sido días de mucha bilis y mucho veneno, acumulados quizás desde hace varios años, porque de otra manera es imposible entender el nivel de animadversión vivido aquí. Entre esto, y un viaje al interior del país que debo iniciar mañana, este blogger se sume en un estado de catarsis temporal. Eso sí: el próximo fin de semana me refugio en la selva y me llevo en la maleta un Sebald para sumergirme en otras historias más lejanas.
Vendrán días mejores, no lo dudo.
La clase de griego, por Han Kang
Hace 20 horas
2 comentarios:
Los medios españoles apenas han comentado el conflicto de vuestras elecciones. Yo me enteré por la emisión por satélite de Cubavisión.
Sí, eso he sentido desde aquí: el absoluto desconocimiento del otro lado del Atlántico por todo lo que ha ocurrido. Ya el conflicto se trasladó al ámbito más político y las calles vuelven a estar serenas.
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