sábado, 4 de octubre de 2008

Nancites 14

1. No hay entrevista, conferencia o charla en la que Javier Marías no vaya soltando, desde hace un año, la frase fatídica: no más libros. La última, en las jornadas de la Fundación Juan March y con estas palabras:

Quizá me falta distancia o quizá estoy equivocado pero mi sensación es que después de este libro ya no me queda nada, ni en extensión, ni en complejidad. En realidad todo me da ya bastante igual porque mi sensación es que he hecho lo máximo que podía hacer y, al menos ante mí mismo, ya he cumplido


Pero al lector no le asalta, creo, ni un soplo de melancolía: es el efecto de reconocer, sin necesidad de que el autor lo vaya machacando una y otra vez, que ante el monstruoso efecto de Tu rostro mañana no hay secuela que valga. Más intimidatorio es para el escritor, sin duda: saber que uno ha llegado a la cima antes de los 60 y que quizás hay otro tercio de vida por delante que hay que replantear con nuevas costumbres. Ya he cumplido: puro vértigo en la sentencia.

2. A través de Portnoy me entero de la creación de la nueva página web de Enrique Vila-Matas. Diseño limpio y bastante funcional. Y ya era hora, porque pienso en un autor bloguero y no se me viene a la cabeza otro apellido que el suyo, por mucho que él no tenga blog: pero sus escritos se me asemejan cada vez más a un dietario (¡voluble!) siempre inacabado. Pero hoy recibo las novedades de Laie por correo y me encuentro esto, sobre lo cual pregunto a personas mucho más dotadas que yo sobre el vilamatismo, ya que busco y busco y no lo veo ni en la web:



3. El 9 de octubre es la fecha definitiva para la concesión del Nobel de literatura. ¡Cómo me gusta este ritual de cada año! Yo siempre hago mis apuestas una semana antes, así que mi lista de ahora la encabeza Philip Roth e incluso Thomas Pynchon casi al mismo nivel (porque ya le toca a un norteamericano), pero doy muchas oportunidades a Claudio Magris y a Amos Oz (un apellido tan sonoro y extravagante como Oé, Mafuz, Pamuk, y eso siempre cuenta). Por mucho que me esfuerce, sigo sin ver que el Nobel vaya destinado a la literatura en lengua española, para lo cual partírían con ventaja Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, sin olvidar la locura que supondría premiar al poeta Cardenal en el actual contexto. Siempre hay espacio para las sorpresas, y lo más raro sería que se acabara premiando al que tiene más números, pero ahí les dejo la oportunidad de aumentar sus ingresos en tiempos de commodities y créditos contaminados.

4. ¿Cuántas veces, reconózcanlo, han introducido su nombre completo en google para confirmar que sí existen? Ese ejercicio, más allá del egocentrismo que puede llegar a suponer, depara a veces hallazgos imprevistos, como el que me llevó a recuperar una vieja carta escrita por mí (por mi alter ego, se entiende) a José Agustín Goytisolo. La Universidad Autónoma de Barcelona recibió en depósito toda la correspondencia del poeta (más de 3.000 documentos), que ahora están digitalizados y al alcance de cualquiera en internet. A mi, que siempre me han tildado de acumulador de bagatelas mis convencinos, me sorprendo ahora de que alguien pueda almacenar semejante número de papeles, y que incluso mi carta no hubiera ido a parar, después de la lectura, directamente al cubo de la basura. En fin, no les voy a revelar cuál de los 3.000 documentos es el que salió de mis manos, pero les puedo asegurar que en mis ratos libres ni soy Fidel Castro ni Paco Ibáñez ("cuídame el lobito")

5. Cortesías desde Assilah

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Confieso ambos. Confieso que, no sólo me encanta el ritual del Nobel, sino que lo espero y suelo recordar con exactitud qué jueves de qué semana de octubre y a qué hora suele tener lugar el anuncio. No tengo una lista, en realidad, pero sí una preferencia clara este año. Yo, a diferencia de ti, tengo confianza de que éste sea el año no sólo de la literatura en lengua castellana, sino de Latinoamérica. Y mi favorito particular sigue siendo Fuentes (sí, hay un "bias" ahí, nadie es perfecto), aunque por supuesto que Varguitas sería de igual manera un digno ganador. Si Bolaño no se hubiera entregado al sueño eterno ('hubiera', maldita palabra), debería ser quien lo tuviera ('debería', palabra aún peor).
Pero si tuvieras razón en tus reparos y tuviéramos que guardar el cava un año más, sí, Roth y Auster. Y Magris, me encanta la opción, me llena el ojo, sí. A ver con qué salen los de Esto-Colmo.

Y también confieso en que no sólo he hecho esa búsqueda en google, sino que, no contenta con encontrarme (estoy en Google, luego existo), compruebo mi existencia de manera regular. No sé si es mi ego o que me aburro con regularidad.

Deza, después de años de haberme resistido, entré en el influjo de Tu rostro mañana. Estoy bebiendo ya el final del segundo volumen. Vaya imágenes fuertes las de éste último. Esperé a que me llegara el tiempo para TRM y ha merecido la pena hasta ahora.

Un abrazo hasta donde estés, Jacobo,
Loriana.

Anónimo dijo...

¿Alguien conoce a Le Clezio?

Por lo que estoy leyendo en otras partes, debería conocerlo. Maldita ignorancia.

El caso es que me vienen a la mente algunos nombres que dejo aquí, por si alguien se animara a tender piolines entre ellos. Algo en claro se podría sacar:

Le Clezio
Perec
Bolaño
Vila-Matas
Pitol
México
Literatura

A jugar.

Por cierto, excelente blog.

JacoboDeza dijo...

Loriana, cuánto tiempo... Ya he colgado un rápido comentario sobre este nuevo Nobel, que te habrá cogido tan a contrapié como a mi. América sigue siendo la gran olvidada, y ya comienza a parecerme excesiva esta fijación por Europa. Sí, una Europa muy abierta e integradora y tal, pero a costa de obviar lo que se está haciendo al otro lado del océano, aunque fuera premiando a una vaca sagrada como Fuentes o Vargas. ¡Otro año será!

No sabes cuánto me alegra ver que otros disfrutan con lo que uno disfrutó antes, léase TRM. Un placer verdadero.

Tasso, interesante lista. Iba a subirla al post principal pero necesito reflexionarla mejor desde esta huella. Gracias por tu aporte.