lunes, 29 de diciembre de 2008

Cosecha 2008

No hay publicación o suplemento que no dedique estos días sus páginas a repasar lo que ha dado de sí el año, en cualquiera de sus facetas. No iba a ser menos este humilde blog, pero lo haré a mi modo, buscando aquellos chispazos que merecen ser recuperados por algún motivo en el entorno de los libros. No se trata tanto de "Lo mejor de", sino acaso de aquellos instantes fugaces que ahora vienen a mi memoria, obligadamente selectiva y siempre bastante arbitraria.

NOVELA

Ninguno de los libros de éxito me ha interesado lo más mínimo (Ruiz Zafón, Follet, Boyne, siquiera un Larsson que ahora mismo es la compra obligada en las grandes superfícies comerciales). Sí me ocurrió el año pasado con Littell, aunque mi lectura de Las benévolas ha sido casi por entero de 2008 y lo considero, además de un libro de mi actual temporada lectora, uno de los pocos ejemplos acertados en que calidad y buenas ventas se aúnan. No ha sido un buen año: McEwan ha flojeado (y por extensión la literatura british, por mucho que ahora El País la encumbre como la novela del año: quizá hablaré de es en otro post con más calma), lo francés sigue en territorios brumosos por mucho Nobel que le den, y quizá Norteamérica elude el contagio banal con Roth.

Ya al final, Acantilado nos ha servido un plato fuerte: fiel a su tradición de ir presentando en estas fechas obras descomunales (antes fueron los Ensayos de Montaigne o las Memorias de Ultratumba de Chateaubriand) nos trae ahora una novela del siglo XIX, Las confesiones de un italiano, del joven Ippolito Nievo. Buena prosa para un regalo seguro de Reyes.

POESÍA

Lo nuevo de Caballero Bonald y Joan Margarit (aunque éste último todavía en versión catalana, Misteriosament feliç) son mis recomendaciones más claras. Por cierto: Margarit ha colaborado en la traducción de otro espléndido poemario de Elizabeth Bishop.

ENSAYO

Interesantes aportaciones acerca de lo escrito y lo leído, tanto de Steiner (Los libros que nunca he escrito) como de Bayard (Cómo hablar de los libros que no se han leído.)

EDITORIALES

No siendo un gran año de la edición, el tipo lo aguantan muchas editoriales pequeñas que están haciendo selecciones bastante exquisitas de títulos. Tanto Minúscula como Libros del asteroide me parecen dos buenos ejemplos de catálogo y diseño acertados. De hecho, esta última junto a Barataria, Global Rhythm, Impedimenta, Nórdica, Periférica y Sexto Piso ganaron un Premio Nacional bien otorgado. Mis dos sellos de referencia, Anagrama y Acantilado, no han presentado grandes riesgos pero mantienen el tipo.

BLOGS

Sin grandes cambios en el mundo bloguero: mis dos grandes referencias continúan siendo Moleskine literario, de Iván Thays, y El lamento de Portnoy, de Javier Avilés. El primero, por ser un compendio de todo aquello que se cuece en la olla de la edición y que me evita la lectura incesante de periódicos y webs de referencia. Además, comparto en un grado sorprendentemente alto sus querencias y afición por determinados nombres. El segundo, por recoger la crítica y el debate sobre aspectos de la literatura que me interesan, siempre con elegancia y buen tino. No frecuento su pasión por determinado cine de género, pero incluso esos posts tienen el valor de la sinceridad: nada frecuente en este mundo virtual. Además, se ha convertido por méritos propios en un reducto de gente que lo siguen con fervor, y los comentarios que abundan no tienen desperdicio.

La sopresa del año ha sido El aprendiz al sol, de J.A. Montano, que aunque no es estrictamente un blog sobre libros, tiene ecos de Bernhard y de Junger, con una mezcla de desparpajo e intelectualismo que lo hace muy recomendable.

EL MILAGRO

Un autor que escribió un libro titulado Coños, y que ganó un premio de novela editada con una portada de Betty Page, hoy es articulista de L'Osservatore romano. Il Miracolo del año.

5 comentarios:

condonumbilical dijo...

Las benévolas creo que es un tochaco. No entiendo que sigan haciendo novelas de más de 300 páginas.

Nadie necesita más de 300 páginas para decir algo y si las necesita es que algo no funciona. Creo que la escala del tiempo es muy importante y parece que algunos no se dan cuenta.

Saludos!

JacoboDeza dijo...

Protesto! Novelas como Tu rostro mañana o 2666 son muestras de que lo extenso también puede ser muy gratificante. No omito que cierta torrencialidad a veces puede servir para esconder carencias narrativas, pero no es el caso de Littell: si uno sabe contar, lo puede hacer en 100 o en 800 páginas, y este tipo es un buen contador de historias. Otra cosa es que tampoco pasa nada si uno no lee determinadas obras: que sean buenas no implica que sean necesarias, y esta no lo es. Creo que esta apostilla da un poco más de precisión a lo que intento decir (que sería tema para un post más extenso).

Anónimo dijo...

Desde Alguna parte te deseo unas Felices lecturas 2009 y una mejor cosecha vendiera.

Un placer leerte durante este año. Un saludo,

Anónimo dijo...

Un buen compendio, con cosas que rescatar.

Saludos,

http://todayandbooks.blogspot.com/

JacoboDeza dijo...

Gracias a todos. Cuando transcurre un año de lecturas, lo mejor es saber que justo al día siguiente comienza otro. Aquí seguiremos.