viernes, 19 de mayo de 2006

El affaire García Viñó

El día 14 de octubre de 2005 se publicó en este blog un artículo en referencia a un texto de Manuel García Viñó sobre Javier Marías, de cuya existencia me avisó muy amablemente Magda. En la columna de la derecha (sección archivos) cualquier lector puede buscar el artículo, el enlace y los numerosos comentarios que suscitó el asunto. Cuando parecía que todo esto era ya historia, un lector comunicó a García Viñó la existencia del artículo y de paso la de este blog, a cuya llamada acudió el interpelado de inmediato con una respuesta que subo hasta el cuerpo principal de la página. Sin recortes ni modificaciones, pero con los comentarios de quien suscribe, estas son las palabras de Manuel García Viñó (los corchetes y cursivas son míos, la mayonesa y el ketchup son suyos):

Documento “trampolín”

Un amigo ha encontrado ese blog y me comunica su existencia. Supongo se me permitirá caminar por esa “senda de los libros” un breve espacio, [no hay muros aquí y el tránsito es libre] para defenderme de tantas insidias, calumnias y sandeces como se han vertido sobre mí.

Procuraré la máxima brevedad y espero que quienes me lean comprendan que en mis palabras se trasluzca un ligero cabreo.

Empezaré, creo que lógicamente, por la necia y vacía Anacrusa, que me llama loco, patán y bilioso resentido -¿sabrá ella lo que significan esos tres epítetos?-, sin haberme echado la vista encima, sin haber leído uno solo de mis cien libros [el 14 de octubre yo conté en el ISBN 74 y me informan ahora de que ya son 77: pero no niego que usted llegará a los cien tan campante] y sin saber que soy, como ella, doctor en Derecho por la universidad de Bolonia, doctor en Filología Hispánica por la de Sevilla y licenciado de en Física Teórica por Heidelberg. Soy también el único español, en toda la historia, [¿la historia de España? ¿la de Europa? ¿la universal?] que más se ha ocupado –veinte libros- del género literario novela, desde los puntos de vista histórico, crítico, sociológico y estético. [en este punto estoy abrumado por las cantidades; todo suma en usted: títulos académicos, libros, puntos de vista. Más y más]

El único español que ha publicado una “Teoría de la Novela” (Barcelona, Anthropos 2005). Mi libro “Mundo y trasmundo de las leyendas de Bécquer” lo publicó el más grande filólogo español del siglo XX, Dámaso Alonso, en la Biblioteca Románica Hispánica de Editorial Gredos, algo así como la capilla Sixtina de los estudios filológicos españoles, donde a usted no la dejarían ni barrer el suelo. [el único, el más grande, la capilla sixtina: hay sintagmas que se recuestan en el colchón con su obesidad grasienta. Más y más]

Continúo por el tontorrón que se escandaliza de mis nulas, o casi nulas y confesadas, relaciones con Coetzee, a propósito de las cuales Jacobo Deza miente, como en tantas otras cosas, pero da igual. Señor Paco, usted, que sí ha leído a Coetzee, y a Pérez Reverte y El código da Vinci, ¿ha leído a Fray Luis de León, el mejor prosista de la lengua española; a San Juan de la Cruz, el mejor poeta; a Fray Luis de Granada, a Quevedo, a Gracián, la Picaresca, Cervantes, Herrera (el primer crítico literario de nuestra lengua), a Lope, a Villegas, etc., etc. ¡Pues entonces, gilipollas!!! A mí, y teniendo en cuenta lo que yo busco, me ha bastado hojear a Coetzee, a quien por supuesto respeto, para saber que no me tiene nada que decir. [sería un verdadero milagro que Coetzee le tuviera algo que decir a usted. De hecho, Coetzee escribe precisamente para que personas muy distintas de usted le lean] Yo no leo para estar al día, señor Paco. Yo leo con una intención muy determinada. Tampoco leo novelas para enterarme de su tema y argumento. Leer así, como usted, como ustedes, hacen, es una torpeza que jamás conducirá a la posesión de una formación humanística. Le diré lo que he leído en los últimos diez años… ¡Como para tener tiempo de leer a Coetzee y los demás que anuncia Babelia! He leído y releído, solamente, Presocráticos, Nietzsche, Idealismo Alemán y Cosmología. [toma ya. Un crítico literario con 77, 100 o quien sabe cuántos libros que procura no leer literatura]

Jacobodeza es el clásico tipo de fulano al que su idolatrada madre, por quererlo demasiado, lo desgració para toda la vida. “Jacobodezito, hijo, le diría una y otra vez, tú eres muy gracioso. ¡Y cuánto sabes!” Y el desdichado se lo creyó y así ha llegado hasta aquí para evacualla en el extrarradio (cagarla fuera, diría Anacrusa, la muy basta). Aprenda a citar con propiedad o no cite: Era así: “¡Caramba, dijo el cartero, / tres libros de Marrodán / y estamos a dos de enero!” Todas las citas que hace de mí, las hace mutiladas o tergiversadas. Y, por supuesto, eligiendo las dos menos contundentes entre varios cientos. En dos o tres ocasiones me achaca haber dicho lo contrario de lo que dije. Yo sostengo que Javier Marías es quien peor escribe o ha escrito nuestra lengua en todos los tiempos y lugares. [a estas alturas uno piensa si hay que seguir leyendo o no: la prosa superlativa y biliosa produce ardor de estómago] Y lo he demostrado en mi libro “La Gran Estafa: Alfaguara, Planeta y la novela basura”, Ed. Vosa. Pero casi no hace falta leer mis seiscientas páginas (no sólo sobre Marías, claro; también sobre otros/as). Sólo por haber escrito, en El Semanal, que “ETA asesinó a un concejal sevillano con su mujer incluida” es para descalificarlo para toda la vida. ¿Y esto? Dice que alguien está en un gran almacén y: “Entró en la sección viril y se echó unas gotas de aroma en el envés de sus sendas manos”. Sección viril, aroma por perfume y ¡el envés de sus sendas manos!... Este es el rebuzno más poderoso que se ha escrito en lengua española. No tiene remisión posible… En fin, pedante de mierda, a ver si tiene usted lo que tienen las personas dignas y no tienen los payasos: le reto a sentarse conmigo a una mesa con la obra de Marías que usted quiera delante, a ver si es capaz de justificar los cientos de confusiones, coces al diccionario, chistes involuntarios, pruebas de retraso mental y chorradas que yo le señalaré. Mi dirección es: ligeia@auna.com. [gracias por la invitación, pero declino su oferta: a estas alturas he contabilizado un necia y vacía, un tontorrón, un gilipollas, un fulano y un pedante de mierda. Con este ajuar no acostumbro a debatir con nadie]

No voy a contestar ni a Potno ni a Magda ni a Anonymous, tan tontos y analfabetos como para acompañar dignamente a Jacobo Berzas, digo Deza. Anónymous, además, inmoral, al dejar una cita por la mitad.

Finalmente, gracias a Javier por su defensa de mi postura y de la racionalidad de que carecen los otros, pero ¿por qué motivos oscuros o, mucho menos, envidia? ¿Tanto cuesta admitir que alguien actúe simplemente por amor a la literatura, a la verdad y a la justicia? [¿no era Scarlett O'Hara quien pronunciaba una frase así?] ¿Tan raro resulta que luche por ellas sin fines bastardos? Ya sería de por sí estúpido envidiar a un Forrest Gump e la literatura como es Javier Marías, pero es que si lo de la envidia se refiere a su éxito mediático y económico tengo la prueba de que no es, no puede ser, así: quien quiera puede buscar en cualquier hemeroteca el número de mayo de 1965 de la revista “Humanidades”. Contiene un estudio de mis tres primeras novelas y una entrevista conmigo, en la, que, entre otras cosas, decía lo siguiente -¡en 1965!-: “aspiro a ser un escritor de minorías, y mis ambiciones de venta no pasan de aquel número de ejemplares que mi editor necesite para no perder dinero y publicarme el siguiente libro”.

Mi enhorabuena una vez más a Jacobo Deza por haber escrito: “lo dicen los lectores que son los que más saben”. Hay que ser necio y navegar por las más espesas brumas del desconocimiento, para hacer esta afirmación. [no: me basta simplemente con no ser el mejor licenciado en Física Teórica por Heidelberg de todos los tiempos y lugares habidos y por haber. Fíjese cuánto ha ganado la física teórica sin la participación de este humilde lector]

Un saludo a Javier. Manuel García Viñó.

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Y esta fue la carta. Las personas aludidas en ella sabrán perdonar el hecho de haberlas obligado a subir hasta aquí, sin su consentimiento. Pero no seré yo quien quite una coma o corrija una palabra del Único Español: ahí queda, para lumbre y ornato de las futuras generaciones.

39 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido y admirado Jacobo: En primer lugar y, como persona aludida por esa pobre criatura, quiero decirte que no debes disculparte conmigo, que puedes citarme, o publicar textos en que se me cite siempre que lo que creas conveniente. Mi confianza en tu criterio y tu amistad es plena.

En segundo lugar, vuelvo a lamentarme de que le concedas un minuto de tu precioso tiempo a semejante individuo. Tu generosidad proverbial no debería serlo en este caso, pero no insistiré más, que en el fondo me divierte verte darle sopaos a este pobre. Lo que sí ya me parece excesivo (y te lo digo tomando la antorcha de esa madre que te ha malcriado y reído las gracias, que nada me hace más feliz, porque mereces eso y mucho más), es que, como dices: "no hay muros aquí y el tránsito es libre". Que dejes entrar en tu casa a cualquier mameluco e, incluso, vomitar en ella, es una cosa, pero que le contestes, le des predicamento y conversación ya no. Un plato de sopa se le da a cualquiera, pero nada más. Importunan mucho estas gentes biliosas y alteran, aunque uno esté sobre aviso. No debes, de verdad, no debes.

La necia y vacía Anacrusa, se sentiría halagada de estar entre los odios de este señor, hombro con hombro con su amigo Jacobo y con Javier Marías, pero, si no hay gran hombre sin enemigos, también se mide la grandeza por la categoría del enemigo y no podemos vanagloriarnos de este grano que nos ha salido, la verdad. De todos modos, todo sea por evitar la tala de árboles (que desgracia la deforestación que habrán producido esos 77 libros). Mientras esta criatura se entretiene en insultar, en dedicar su vida a mirar con una lupa la obra de Marías y en buscarme en Google, no publica y eso, querido Jacobo, debo convenir que merece la pena.

Pero ¿Cómo busca este hombre en Google? "Empezaré, creo que lógicamente, por la necia y vacía Anacrusa, que me llama loco, patán y bilioso -¿sabrá ella lo que significan esos tres epítetos?-, sin haberme echado la vista encima, sin haber leído uno solo de mis cien libros y sin saber que soy, como ella, doctor en Derecho por la universidad de Bolonia, doctor en Filología Hispánica por la de Sevilla y licenciado de en Física Teórica por Heidelberg". ¿Como yo? Como yo este señor no es nada, pero, en fin ¿Soy doctora en Derecho por la universidad de Bolonia sólo o también doctora en Filología Hispánica por la de Sevilla e incluso licenciada de en Física Teórica por Heidelberg? Anacrusas hay muchas, pero suelen ser sellos discográficos y, si conoce mi nombre auténtico... eso ya es casi como llamarse Pepe Pérez. Resulta que yo soy doctora en Musicología; licenciada en Historia de la Música, en Pedagogía Musical, en Piano, en Armonía. Soy pintora, fotógrafa, escritora, crítica musical y literaria, comisaria de exposiciones... Toda mi familia es de abogados, no se si le vendrá de ahí la cosa, pero en fin, el lenguaje jurídico no me es ajeno, mi afición es la filología, pero de física, pues se lo que se daba en el bachillerato, así es que se confunde con otra Anacrusa, seguro que menos necia y vacía.

Da un poquito de tirria que mencione a Dámaso Alonso ¿verdad?, pero bueno, qué le vamos a hacer. A mí me ha encantado lo de que no me dejarían barrer el suelo de la Biblioteca Románica Hispánica de Editorial Gredos, que nos hace el favor de explicarnos lo que es, pero de manera tan cursi... ¿No te parece, Jacobo, que lo peor de este tío es que es un cursi? Y con esa pinta de patán asilvestrado. Je, je. Pues es que yo no pretendo barrer ahí ni en ningún sitio. Yo no barro, yo leo a Dámaso Alonso y a esa escritora maravillosa que era su mujer, Eulalia Galvarriato (No dejes de leer "Cinco sombras". Si no lo encuentras, trataré de conseguirte un ejemplar), pero si se desahoga con expresiones machistas y que no vienen al caso, habrá que dejarlo. Ya se sabe cómo se ponen cuando no toman la medicación. Qué daño ha hecho la clausura de las casas de salud. Los mandan medicados a casa, pero luego no hay quien les haga tomar sus pastillitas y más vale que paseen escupiendo por los blogs que, que les de por agredir a la gente, que este tipo ya ha demostrado que también es agresivo.

El filólogo, cuando se encrespa patina de un modo lamentable ¿verdad? Que manera tan exótica de colocar el dativo: "a quien por supuesto respeto, para saber que no me tiene nada que decir". Cursi, rematadamente cursi es el pobre. Se da mucho la cursilería en gentes así (como yo, según él, que se ve que me conoce: doctora en leyes y basta :-)). No quieren que se trasluzca su tosquedad rural y caen en la cursilería. En fin. Pero sí, tiene razón. Cagar no es un término que emplee yo habitualmente, pero prefiero sin duda cagar fuera del tiesto que "evacualla en el extrarradio", porque no tengo nada que demostrar y porque de cursi no tengo un pelo.

Dejémosle entreteniendo su vida en buscarle fallos a Marías (qué pobre, con su fijación pueril en alguien que dice despreciar y al que le ha dedicado tantas horas. El defecto nacional es lo que tiene, que ocupa mucho tiempo) y mis felicitaciones a Potno, Magda y Anonymous, a los que no contesta. Ufff, qué suerte.

Y esa cosa de parvulario de utilizar nombre o apellidos para tratar de ridiculizar al contrario "Jacobo Berzas, digo Deza" es tan, tan lamentable ¿Estas personas no se darán cuenta del ridículo que hacen? Con lo bien que estarían en sus casas y adaptados a sus limitadas capacidades.

Anónymous será inmoral, al no hacer una cita completa, pero este señor es lamentable. Cita a Escarlata O´Hara (que ya es citar, con Forrest Gump :-)) y, ya puestos sería a Margaret Mitchell ¿no?, pero, además, ese personaje no dice eso.

En fin, que felicito al personajillo por haber cumplido su deseo de ser escritor de minorías y aprovecho para decirte que me encanta leerte, Jacobo, que lo hago siempre, que te visito a diario, aprendo y disfruto con tus comentarios y me gusta tener ocasión de ponerte unas letritas.

Un saludo cariñoso.

Portnoy dijo...

No sé que sentido tiene divulgar las sandeces de aquellos que emplean tácticas fascistas para mostrar su desprecio por los demás y su arrogancia ególatra.
García Viñó, con sus 77 libros, casi 100, y sus opiniones, está muy bien donde está, condenado al ostracismo literario.
Tanto conocimiento inutil, tanta lectura desaprovechada.
Un saludo

JacoboDeza dijo...

La intención de publicar esta carta tal cual, en el cuerpo central de blog, es bien simple, y los estimados Portnoy y Anacrusa sabrán entenderlo pese a su lógico espanto: nada mejor que estas palabras en bruto para poner a cada uno en su lugar. Podríamos llenar papeles y pantallas con invectivas hacia críticos (¿¡críticos!?) que destrozan el oficio y de paso la literatura entera, y pocas veces se da la posibilidad de que los propios aludidos queden al desnudo pero con los calcetines puestos, para que el efecto sea más ridículo todavía. Yo tampoco tengo ganas de comentar nada más sobre el asunto, ni mucho más tiempo que perder: al menos reconzco que el Único Español ha hecho un esfuerzo de cinco miuntos para fotografiar su propia imagen y exponerla, y eso nos evita cualquier tentación de rebatir contra una pared de granito.

Un saludo para los dos.

Anónimo dijo...

Creo que Portnoy tiene razón y no merece perder el tiempo leyendo estupideces de un señor que dice que es doctor en Filología Hispánica y no sabe lo que es un epíteto (¡mira que creer que “ese loco, ese patán y ese resentido” son epítetos!; sustantivos o adjetivos sustantivados, señor doctor, ¿no le enseñaron en el instituto lo que son los epítetos?).

Los que escribimos en este blog leímos a los clásicos españoles, así que ahórrese la lista de escritores de los siglos de oro de la literatura española. Digo leímos, no hojeamos, como usted ha hecho con Coetzee; usted se lo pierde, porque Coetzee es un magnífico escritor, se lo decimos muchos que leímos casi todas sus obras. Tal vez lo que a usted no le gusta es que haya dicho que Javier Marías era unos de los mejores escritores vivos europeos; quizás sea esa la razón por la que sólo lo hojea.

Que me llame tonta, analfabeta e inmoral (porque la anónima soy yo, como expliqué inmediatamente después de haber enviado mi mensaje, nunca he ido de anónima ni pienso hacerlo) no me preocupa, que se lo llame a mis amigos virtuales me cabrea, pero no voy a entrar en el terreno de los insultos, sólo decirle que, para demostrar que usted no sabe puntuar, no necesito copiar muchas líneas de su discurso, en la primera línea que cité ya comete una falta: “Me propongo demostrar en este trabajo, que basta un análisis superficial de sus libros (...)”, supongo que a un señor doctor en filología hispánica no tendré que aclararle dónde está el fallo.

He leído todos los libros de ficción de Javier Marías y le puedo asegurar que es uno de los mejores escritores españoles vivos, tanto por las historias que cuenta como por el discurso; sus relatos y novelas están muy bien escritos y no creo que podamos sacar las palabras del contexto para criticar incorrecciones léxicas o gramaticales. Las autopsias se las dejamos a los “doctores”, ¿no le parece?

Anónimo dijo...

Sí, se me había pasado comentar lo de los epítetos, pero es que hay tanto que comentar, si uno se pone, y ya hemos quedado todos en que no merece la pena. Había pensado hacer una broma con esa andanada porque me recordó inmediatamente a una de las actuaciones de Les Luthier en que hablan de los "epíctetos". Casi me dio tanta risa leerlo como me hizo reir aquella actuación, pero ellos sí saben lo que es un epíteto y eso que no son filólogos.

Y sí, te hemos entendido y el por qué de colocar aquí el engendro, no te preocupes, jacobodeza. Además, me ha encantado esa figura del desnudo con calcetines. Je, je.

Tontos, analfabetos, pedantes, bastos, necios, vacíos, tontorrones, embusteros y demás merecedores de semejantes lindezas, aquí seguiremos comentando a Marías, Coetzee y todos los autores que nos venga en gana y de nuestra predilección. Tan ricamente. Porque Dios premia a los buenos, cuando son más que los malos. Perdón, pero es que me da la risa, no logro tomarlo en serio más que cuando insulta a los compañeros, pero ahora, desnudo y con calcetines, ni eso.

Saludos

Anónimo dijo...

Veo que este señor me ha dicho tonta y analfabeta por acompañarte, mmmmm seguro que de hoy en adelante ¡no voy a poder dormir de lo preocupada que estoy! jajajajaja.

Oidos sordos a palabras tontas, sin ningun sentido, Jacobo, no olvidemos esto ;)

Paralelamente te comento que comprendo que no a todo mundo puede parecerle Javier Marías el grandísimo escritor, de acuerdo, acabo de leer una obra de él y me gustó, aunque no quedé fascinada, pero de eso a decir tantas cosas sin sentido, es otra cosa. Yo creo, en mi muy particular opinión, que cuando alguien habla tan mal de alguien es por algun resentimiento o trauma personal, pero nunca lo hace por inteligente o con inteligencia. Hay que dejar que la agrasividad pase de largo, ya bastante la hay en el mundo como para hacer caso de ella en tu propia casa en donde puedes hacer, decir y hacer lo que tu quieras.

Muchos saludos para ti.

Anónimo dijo...

agresividad, perdón, puse "agrasividad"

Anónimo dijo...

Por lo que he podido leer en el archivo, el texto de Jacabo que provoca la respuesta, tampoco se quedaba manco en violencia y maledicencia contra el crítico, al que manda a la cloaca directamente, pero no sé, con tanto título como el que se esgrime por aquí, quizás es que no sé interpretar bien los textos.

De todos modos el señor Marías debe de estar contento, de tener seguidores tan fieles y tan finos, que se escandalizan al primer vocativo despectivo y detractores tan vehementes y barrocos. En fin, yo me lo he pasado bien con unos y con otros.

Anónimo dijo...

¡Jo! vaya lío que tenéis montado, por una vez que me doy una vuelta por los blog literarios y me encuentro con esto. Soy novata y no sé muy bien cómo va esto, y no hablaré de las groserías de Viñó, pero una pregunta: ¿Quién es Jacobo Deza? (además del personaje de Marías), es que he buscado a tal Viñó en el Google y salen un montón de páginas y ya me hago una idea, pero no me parece elegante contestar a alguien que se identifica con su nombre real, utilizando un seudónimo. No sé, quizás es que no sé como funciona este mundo de los blog. Saludos.

Anónimo dijo...

Sr. Deza: entré por primera vez en ese blog pensando que, entre personas que se preocupan por temas literarios, aunque no compartiesen mis criterios, encontraría alguna gente inteligente y preparada. Por lo menos, seria. Publicar mi texto con incisos entre corchetes, no sólo no es serio, es absolutamente inmoral, de una falta de ética intelectual que le descalifica por completo.

Para colmo, esos intercalados, en los que supongo se habrá dejado el cerebro, carecen por completo de ingenio y de gracia (su mamá se equivocaba); en realidad, me dan la razón a mí. En algunos casos, por omisión, como cuando no se atreve a rebatirme -¡era lo principal, desdichado!- lo que yo califico de rebuzno y de coz de Marías. Esto demuestra lo poco inteligente que es usted. Más le valdría no haber hecho ningún comentario, si no lo podía hacer de eso. Así, queda usted en evidencia.

Es usted tan obtuso, don Jacobo, que le ponen la verdad delante de las narices y no se entera. Y, encima, se pitorrea de los títulos universitarios y de veinticinco libros sobre el género novela, algunos de los cuales han estado de texto o de obligada consulta en más de cincuenta universidades o colleges americanos. No ve, ya digo, y, mucho menos, claro. A usted le obnubila su odio (creciente, se ve) por mí y seguirá por la senda de la basura literaria y moral hasta estrellarse.

Para usted, Jacobo Berzas, habría que volver a poner en circulación epítetos medio olvidados como zascandil, botarate, majadero, etc.

Como no tiene la gallardía de aceptar mi reto, sencillamente, le desprecio. Nunca más entraré en este blog, de modo que puede ahorrar ingenio no contestándome.

Es usted lo que yo llamo un recién nacido histórico. M. García Viñó

Anónimo dijo...

Gemma, es que este blog es su casa, la casa de Deza; él lo ha creado y en él está su nombre, el que él quiere. Los que entramos aquí y lo leemos y hacemos nuestros comentarios, tampoco sabemos quiés es, pero así es el juego.

Él, naturalmente, en su casa, comenta lo que quiere y de quien quiere. Somos sus invitados y nos trata con la amabilidad de un buen anfitrión y lo que, a mi entender, no tiene ningún sentido, es que, cuando critica a alguien, con la virulencia que le apetezca, ese alguien venga a protestar, a insultarle en su casa y a abrir su despelechada cola de pavo real, mientras lanza improperios.

Cuando uno dedica tanto tiempo a abrillantar sus medallas... malo. Cuando uno no tiene la prudencia de callar ante las críticas... peor y cuando uno va insultando a diestro y siniestro, con la patente de corso de un título universitario, abofeteando a Molina Foix en un programa televisivo y dedica parte de su vida a criticar a un autor al que desprecia, como es Marías de un modo que logra que aquello en lo que puede tener razón (en mi opinión) pase a segunto término, por lo desproporcionado y lo bestial de la crítica; que logra que alguien no especialmente simpático llegue a despertar hasta ternura por ser la diana de alguien como García Viño; cando alguien es así, lo que logra es lo que digo, el efecto contrario al que desea: la simpatía por el damnificado y un desprestigio absoluto, como el que él disfruta, en el mundo literario.

Otro abrazo, jacobodeza, con la alegría de que, al saber este buen hombre que no soy quién él pensaba y, sobre todo, que no soy doctora en Derecho, me ha ignorado :-)

Anónimo dijo...

Gracias por borrar mis meteduras de pata y gracias Anacrusa por contestar, pero lo poco que he podido ver por la red, a Viñó todos len acusan de actuar por envidia, pero nadie entra en el fondo de la crítica. Esto me parece grave cuando hay críticos que despachan sus críticas con cuatro líneas y ya está.

En este caso quizás es que me está pasando lo que dices tú, ante la unanimidad con la que se ataca y se despacha a este crítico, creo que el dignificado es él, pues nunca se valora lo que dice, quizás sea por culpa suya, no lo sé, pero alguien al que respeto literariamente como Juan Goytisolo, creo que es un ferviente lector de La Fiera Literaria, creo haber leído esto en alguna entrevista.

En fin, de lo que sí que estoy convencida, es que la crítica en este país es bastante penosa, laudatoria y muy en consonancia con los intereses comerciales de la industria. De Marías poco puede hablar, sólo leí dos libros y en general no me gustaron. Para mi gusto, sabe coger las historias y terminarlas bien, pero por medio se mete en unas marañas que al final me aburren, recuerdo una escena de alguien que mete la polla en la boca de alguien mientras piensa que la tiene dentro y no sé que más filosofías que me lié como una tonta con el señor Marías y aún estoy pensando que quiso decir, claro que la señora en cuestión también pasaba un poco de la escena.

Para programas donde la crítica destrozaba textos y había agrias polémicas en directo, el magnífico y desaparecido "Apostrophes" de la televisión francesa. Claro que allí no se escandalizaban, como tampoco lo hacían en el Siglo de Oro donde Viñó sería una hermanita de la caridad. Por menos de nada se retaban. Estoy leyendo la crónica de Quevedo sobre el asesinato del poeta Conde De Villamediana, Juan de Tassis, y no he visto nada más duro y despiadado. Saludos

Anónimo dijo...

No querría insistir más, pero me parece distinto que llegue a serte simpático alguien que no te lo era por el odio africano que otro le tiene que que te lo sea alguien por una unánime opinión que hay contra él y que él mismo se ha buscado. Marías, guste o no, es un gran escritor y García Viñó es un señor que no hace críticas, quizás por eso nadie entre a fondo en ellas, se dedica a buscar con lupa y bilis, renglón por renglón en cientos de páginas, fallos morfológicos sintácticos etc. y, no contento con eso, persigue, insulta, denigra y hasta abofetea a quien muestra su opinión favorable a lo que él aborrece. La opinión contra él es unánime como lo es contra el que va a un parque público a abrirse la gabardina. Y, además, no es de sus críticas de lo que habamos ahora, es de que ha entrado en un blog, cuyo creador le ha permitido la entrada a insultar ¿No ves que no argumenta? nos insulta y nos dice que tiene autoridad para decir lo que dice por sus títulos o publicaciones.

¿Conoces algún autor que vaya cacareando sus glorias así? A mí me parece que su caso es clarísimo, pero en fin, es igual, lo que me parece intolerable es ir a casa de otro y aprovechar que está la puerta abierta para entrar a escupirle.

No, García Viñó no sería una hermana de la caridad en el Siglo de Oro, no sería nada. No lo es en nuestro siglo... Has leído, cuanto menos, lo que ha escrito aquí y estás leyendo a Quevedo y me los comparas. ¡Con Quevedo! Apaga y vámonos.

Anónimo dijo...

Yo no lo he comparado con Quevedo, valgame Dios, digo que Quevedo y en el Siglo de Oro se hacían críticas despiadadas unos a otros.

No argumenta, 16 páginas de crítica te parece poco argumento. pero tampoco Jacobo en el primer artículo argumenta más allá de decirno lo que todos repiten, que Viñó es el coco, y el "argumento" de la envidia y el resentimiento me parece pobre, porque ese siempre se esgrime gratuitamente y también se podría aplicar a quien lo dice.

En fin, que creo que estamos muy acontumbrados a apludir al que triunfa y nos parece bien todo lo que hace y se confunde fama con prestigio intelectual. Por esa regla de tres los "triunfitos" son grandes músicos y sus críticos no son nada porque no venden lo que ellos.

Lo de la casa de Jacobo, tampoco lo entiendo. ¿Quieres decir que como el blog es mi casa puedo despellejar a quién quiera y luego quejarme si me contestán?. Creo que eso es la miseria y la gloria de Internet, que puedes escribir lo que quieras pero también, puedes recibir las opiniones o los ataques de quién quiera. Mientras no pongamos derecho de admisión en los blog, esto será así, creo.

En fin, que me meto en un lío y no es mi intención. ¿Qué libros tiene publicado Jacobo?, de verdad que me interesaría leerlo. Saludos

Anónimo dijo...

"¿Conoces algún autor que vaya cacareando sus glorias así?"

Se me olvidaba contestar a esto... SÍ, a muchos.

Anónimo dijo...

Lo leo pero no lo creo. Jacobo, ¿estás seguro de que este tipo existe? ¿No lo habrás inventado tú? Si fuera así, lo consideraría un homenaje al esperpento de Valle-Inclán, y vería en ti a uno de sus mejores discípulos.
Lamento no haber leído este artículo hasta hoy. Me he reído mucho con lo que dice sobre mí. Pensé que se refería a otro Paco, uno al que conoce bien, ya que se atreve a asegurar tantas cosas sobre él.
A mis amigos le va a encantar saber que por fin me leí "El código da Vinci" (yo que era tan reacio) y que todos los volúmenes de literatura española del Siglo de Oro que engrosan mi biblioteca son simplemente una tapadera, una forma de esconder que en realidad yo sólo soy capaz de leer novelas con mucho argumento, de esas que anuncia Babelia.
Por supuesto, mi formación humanística está por los suelos; tanto que me siento incapaz de llamar gilipollas a nadie, menos al eminente García Viñó.
Garcia Viñó, chiquitín, tú querías ser el héroe de una tragedia, pero Jacobo Deza te ha inmortalizado en un blog. ¡Qué le vamos a hacer!

Anónimo dijo...

¡Haya paz, señores! Me he cruzado con este sendero y me encuentro con un tema que acabo de ver tocado, en “avasallamiento-de-una-frontera.html” en los siguientes términos: “Desde que leí en Gatopardo un post dedicado por Manuel García Viñó a la vivisección de los escritos de Javier Marías, confieso que me leo por completo –antes no pasaba de las primeras confusas líneas- sus artículos del suplemento semanal, sólo para comprobar que lo que decía Viñó era cierto”. Yo pienso igual, sino que afirmo que, en sus novelas, es todavía peor que en sus artículos. Marías tiene una especie de dislexia, que le impide decir nada a derechas. Y, para colmo, no dice más que vaciedades sobre las cosas que le pasan a él. En cuanto a ustedes, compruebo que lo consideran insignificante y digno de desprecio, pero le dedican kilómetros de líneas. Y sólo para insultarlo, porque no he visto que nadie responda a sus argumentos, especialmente a los tres ejemplos que pone de auténticas burradas, a las que voy a añadir otra –entre miles- que recuerdo ahora. En Todas las almas dice: “El profesor Del Diestro tenía ya muy avanzado el conocimiento trabado de su desconocida”. ¡Horreur! Y acudan al principio de una de sus novelas –Corazón tan blanco o Mañana en la batalla…- Quiere referirse al nombre de la mujer muerta, pero de hecho de refiere al nombre de su rostro. ¡Un anacoluto ya en las tres primeras líneas de un libro! Pero mejor que lean el último libro de don Manuel: “La gran estafa: Alfaguara, Planeta y la novela basura”. La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Ah, por cierto: si esos tres no son epítetos ¿qué son? Consulten el Glosario que Lázaro Carreter pone al final de su libro sobre los estudios literarios. Los escritos de todos, especialmente todas, especialmente Anacrusa, son apodícticos, no demuestran nada, no rebaten nada, achacan motivos turbios -¿están ustedes dentro del “acusado” para conocer sus intenciones?-, le censuran por insultar y ustedes lo hacen más. Si en tan mala opinión tienen al crítico, ¿por qué no tienen el valor de aceptar su reto? Un tête a tête aclararía quién tiene razón. Si no, mejor que se callen. No creo que ustedes estén muy puestas en filología ni en buenas maneras.

Anónimo dijo...

ESTO ES SÓLO PARA GEMMA: Gemma: me abro paso por entre esta jauría que ladra para que yo cabalgue, para decirte que me harías un honor si te pones en contacto conmigo en la dirección: fieralit@auna.com

Anónimo dijo...

De la prensa:

"Radicalidades y singularidades de Vicente Luis Mora.

A los no escasos críticos feroces de la historia de la literatura española, a los que quieren echar abajo todo el tinglado -la Generación del 27 es su último objetivo-, a los que piensan que la cultura peninsular anda por un camino equivocado desde, por lo menos, el Paleolítico, a los libelistas de La fiera literaria (que acaban de recibir el importante refuerzo del asturiano Argüelles-Meres), a los Juan Goytisolo y a los Jenaro Talens, se ha sumado últimamente, con ejemplar brío, el cordobés Vicente Luis Mora. Desde las páginas de diversas revistas y suplementos literarios, desde su muy visitado blog «Diario de lecturas», arremete con contundencia contra los valores establecidos y propone su personal canon, en el que poetas como Diego Doncel, Fernando MilánEnrique Falcón ocupan el lugar que otros conceden a Luis Cernuda, Francisco BrinesLuis García Montero."

Anónimo dijo...

¿Por qué se han callado todos? ¿Han estado en el entierro de la cantante? Yo, "en vez de", me fui a la Feria del Libro. Por eso estoy en disposición de recomendarles tres libros recientes, de esos que dicen la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Sus títulos son:
"La novela española del siglo XX", Editorial Hyperión
"La Gran Estafa: Alfaguara, Planeta y la novela basura", Vosa Ediciones
"El País: la cultura como negocio" Editorial Txalaparta
Ah, los tres son de vuestro amigo Manuel García Viñó, con Víctor Moreno y Juan Ignacio Ferreras, uno de los tres críticos que no se ha vendido a la industria cultural.
Seguiré informando.

Anónimo dijo...

Erase una vez un autor fracasado que se dedicaba a enviar anónimos insultantes sobre otros envidiados autores, y que se escandalizaba cada vez que alguien hablaba de él en internet. Hasta el punto de meter sus narices en casa ajena para darselas de caballero y reprochar a los demás sus supuestas mezquindades, que en él adquirían dimensiones inconmensurables.

La razón de todo esto era que la panda de fracasados, locos, necios y "quieroynopuedos" que babeaban a su paso (pues siempre hay un idiota más idiota que uno, y que además está dispuesto a seguirlo hasta el infierno) quería lanzar una versión electrónica del panfleto de su amo. Todo propaganda. And nothing else.

(Aquel tipo sólo tenía dos obsesiones: Javier Marías, y tomar café con incautos que se dejaran torturar con supuestas demostraciones sobre la mala calidad de la prosa de Javier Marías. Algo sobre esto leí en un manual de psiquiatría. Terminaba mal, por cierto.)

Anónimo dijo...

¿anónimo?... ¿como sabe vuesa merced entonces de quién se trata? Yo sólo veo mensajes anónimos el suyo y los de nuestro anfitrión nicaraguense.

Anónimo dijo...

Mi mensaje es sólo un relato de ficción, querido amigo. ¿No se habrá dado por aludido?

Anónimo dijo...

No, que va, yo soy un humilde lector que no merezco la atención de tan preclaros contertulios. Es que creía que se refería a la única persona que escribió en este post con su nombre verdadero, por ello me extrañaba que lo calificara de anónimo. En fin, si es ficción, debe mejorar mucho su redacción y argumentar mejor sus insultos, hasta para insultar, hay que ser original, pero sólo es una opinión. Saludos.

Anónimo dijo...

CITA:

"Menos escritores mediáticos -en la Academia- y más filólogos"

Fernando Lázaro Carreter

Anónimo dijo...

Soy extranjero en esta tierra España llamada España. Pero al ver estas discusiones, uno sólo puede decir: no fue una casualidad que hubiera en este país una guerra civil cainísta. Da pena tanto conocimiento arrojado a la basura. SR. Gª Viño, una recomendación, lea en wikipedia la definición de troll aplicada a quién, a su manera, escribe en Internet y después intente mirarse al espejo de su vacio.

Anónimo dijo...

Hola a todos.

Sólo quería decir que, leyendo el artículo acerca de Javier Marías, estafa creo que se llama, estoy de acuerdo con el señor García Viñó.

Todas esas frases que cita de los libros de Javier Marías son bastantes mediocres por decirlo de alguna manera.

Pienso que estamos viviendo en una época en la que sólo vale e importa el negocio y los libros son uno más dentro de todo el "mercado". Opino que hay mucho "intruso" en el mercado editorial.

Los editores no editan libros buenos, editan "buenos negocios". Ocurre lo mismo en la industria musical.

Desafortunadamente en temas de cultura, como en tantos otros, hay una minoría que entiende y sabe y el resto, la mayoría, que cree saber.

Lo malo de todo esto es que el que cree saber piensa y dice que si se venden y se compran los libros es porque son buenos. No hay mayor falacia que esa. Ocurre al final que se invierten los términos. El que sabe termina por no saber y el que resulta que no sabe es el que sabe.

Por si alguien se piensa que yo soy un pedante, sólo le diré que estoy en el grupo de los que no saben o saben poco, pero como persona que piensa también soy capaz de hacer estas reflexiones y creo, sinceramente, que tenemos bastante olvidados y empequeñecidos a los "verdaderos sabios" y engrandecidos a los que forman el "vulgo". Espero no se entienda esto como elitismo. Simplemte no se como expresarlo.

Por otro lado, parece que hay personas que se han molestado por la retahíla de títulos que el señor García Viñó ha relatado. No soy partidario de alardes ni nada de eso, aunque en su defensa he de decir que es cierto que personajillos mucho menos preparados que él ocupan puestos que quizá no merecen y eso viéndolo desde la perspectiva del señor García Viró debe ser bastante indignante y frustrante, aún cuando no se tengan pretensiones de popularidad u otras.

Por último, decir que yo no compro libros actuales. Hace tiempo me di cuenta que la probabilidad de dar con uno bueno es verdaderamente escasa. Si hay alguien que opine lo contrario que me de título y autor. A ver si hay suerte.

JacoboDeza dijo...

Gracias Pedro por tu aporte, tanto tiempo después de ser publicado este post. Como comprenderás, no comparto tu criterio en absoluto. Por lo pronto, Javier Marías pasó de ser un autor semiclandestino en los primero tiempos de Anagrama a un escritor muy leído no por grandes bombos mediáticos, sino por la decisión de exigentes lectores.

Ciertamente, Alfagura publica bodrios excepcionales, pero también acierta de vez en cuando, y los que andamos buscando buena literatura no atendemos a campañas publicitarias. Tampoco a críticos que basan su método en el odio exacerbado por todo lo que suene a autor con buenas ventas: tan absurdo es lo uno como lo otro.

Libros modernos? Hombre, quizá que te atrevas con Coetzee, o DeLillo, o Magris... no creo que vayas a perder el tiempo con ellos.

Saludos

Anónimo dijo...

jua jua esto es mejor que un porro

Anónimo dijo...

La M. de García Viñó es "m" de qué? Alguien puede decirme?

Anónimo dijo...

Dejando aparte el odio que pueda tener García Viñó por la industria del libro en España y por ciertos autores, a mi me parece, leyendo sus "críticas acompasadas", que tiene mucha razón cuando dice que muchos de esos escritores superventas en España escriben realmente mal, que son pésimos tanto en la forma como en el fondo; y lo demuestra con numerosos ejemplos de las obras que publican.

Un saludo.

Anónimo dijo...

No podría acompañar ni con el pensamiento al García Viñó aquel, por poner tanta bilis y caspa en esta pantalla, pero sí comprendo que no vea nada excepcionalmente bueno en Marías. También puedo decir con orgullo que no he comprado -ni he tenido nunca ganas de comprar- un solo libro escrito por los superventas que tanto le agitan el pulso al abuelete enfurecido.

Revise, Jacobo Díaz, los comentarios desde el comienzo de esta cadena, y cuénteme si sigue leyendo a Marías con la misma voracidad después de "conocer" a Gª Viñó. Espero que haya invertido mejor su tiempo dedicándoselo a Coetzee.

hoeman dijo...

Toda la verdad, y nada más que la verdad, en los libros de García Viñó.

Absoluta.

NB dijo...

No sabía quién era este tipo pero por lo que le he seguido, es insuficiente lo que me aporta. Y si aquellos de los que dice retrasados yo resulta que soy su lector, le declaro mi enemigo.

Botarate, mequetrefe, sinvergüenza, estulto, gañán.

Anónimo dijo...

Estoy con Garcia Viñó. Lo siento, Jacobo, pero aun con tus comentarios que estropean el comunicado de G. V , este te ha dado un baño impresionante. Nada más que añadir.

Anónimo dijo...

Marías es más aburrido que contar piedras. Entiendo el cabreo de Garcia Viñó.

David R dijo...

Ufff escribo esto mucho tiempo después de que comenzara el debate pero es que acabo de verlo.
Me gusta Marías, aunque no creo que sea el mejor escrito español actual. Es cierto que, de cuando en cuando, mete la pata escribiendo pero, en general resulta muy interesante y la mayoría de los supuestos errores que el sr. García Viño expresa están, sencillamente, sacado de contexto.
Y hablando del sr.García Viñó (y uso el "sr" como decía Marx -Groucho, que nadie se confunda con el otro- "perdonen si les llamo señores, pero es que no les conozco) yo no me tomaría muy en serio a alguien que cada vez que escribe es para soltar bilis y que se lía a mamporros en un plató de televisión con otro crítico....

Anónimo dijo...

"Soy también el único español (...) que más se ha ocupado..." Hombreee doctor Viñó, que esta frase es un churro: siendo usted el que más, claro que es el único. Por ejemplo: si, en toda la historia, hay un señor doctor que es el más tonto, se trata siempre del único en ser el más tonto.

Anónimo dijo...

Marias es a escritor igual que macdonalds es a la alimentación. El castillo de naipes de Prisa. Gonz - Valencia